Luis Francisco Esplá se despide en la presente temporada de los ruedos. El veterano matador se retira recibiendo a su paso muestras de reconocimiento en cada coso donde va actuando.
Luís Francisco Esplá, va a poner punto y final a su dilatada trayectoria como torero, al final de temporada, dando entonces la alternativa a su hijo. Mientras está disfrutando de una temporada de despedida, donde está recibiendo el cariño y el reconocimiento de todo el mundo taurino.
Aunque hay situaciones que lo requieran, generalmente, lo peor en esta vida, es pasar por ella, desapercibido, extendamos este concepto a todos aquellos actos que realizamos. En el mundo del toro, por ejemplo, seguro que hay personajes y no solo matadores, que si desaparecieran de un día para otro, nadie, repararía en ellos. No es el caso del torero al que me quiero referir, Luís Francisco Esplá, que se va a retirar esta temporada, tras treinta y tres años de alternativa, casi nada y desde luego, que no es de los que ha pasado por esto inadvertido. Tiene en su haber muchos partidarios, pero también detractores, que igualmente son necesarios, no nos engañemos. El caso, es que se hable de uno, aunque sea para mal, estar ahí. Eso demuestra personalidad, no venderse, en definitiva, ser uno mismo, ser auténtico, no ser un borrego más. Su tauromaquia, es única, no una copia de nadie (y normalmente las copias suelen perder calidad) y lógicamente, esto provoca que haya quien lo defienda ciegamente y quien lo ataque sin piedad, por eso quizá también quienes le han criticado, pero sin darse cuenta han hablado de él y seguramente, más que otros toreros por los que hayan tenido preferencia, le han hecho estar ahí, tantos años y Esplá ha sabido ser fiel a sí mismo, más fuerte, pese a las citadas críticas y más convencido de haber elegido el camino correcto.
Su personalidad, también es distinta, estos días, en Gijón he tenido el placer de entrevistarle y uno se da más cuenta, si cabe, en la distancia corta, del la dimensión del personaje, un hombre culto, con una facilidad asombrosa de palabra, además no es un charlatán, todo lo que dice tiene significado, nos son palabras vacías, además, con esa humildad y amabilidad, de las personas sabias de verdad, su voz, es un vivo reflejo del alicantino, cuando está en el ruedo, bajita pero activa, para nada tímida y rotunda. Se está despidiendo de las plazas, por todo lo alto, como se merece, recibiendo el cariño de todo el público y placas conmemorativas, allí, donde va, pero estoy seguro y sin ánimos de ofender a nadie, que lo que le da una gran satisfacción y donde puede darse cuenta de verdad de lo que ha sido y será en la historia de la tauromaquia, es en esos brindis y reconocimiento que le hacen todos los toreros con quienes está compartiendo cartel esta temporada. El mundo del toro, está necesitado de figuras singulares como Luís Francisco, más en un momento donde nos quejamos, que muchos toreros de los que salen ahora, son iguales, es por ello, que me gustaría acabar este artículo, con la última frase que le dije al acabar nuestra charla “maestro, entendemos que haya querido retirarse, pero, por favor, no se vaya usted muy lejo
ENTREVISTA DE David Guillén sacada de la pagina mi taurored.com gracias a esta pagina
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